En las últimas décadas se ha producido una revolución en los conocimientos del funcionamiento del cerebro. Sin embargo, la unificación de las teorías biológicas y psicológicas sigue siendo un reto que la ciencia no ha sido aún capaz de abordar. Esto tiene dos orígenes, el primero sería la complejidad del objeto de estudio, en el que los modelos lineales causa-efecto no sirven; el segundo, tendría que ver con la propia esencia del ser humano, la integración supone cuestionar la visión dualista, basada en una división artificiosa entre cuerpo y alma. Aunque pudiera parecer que el dualismo es algo superado, lo cierto es que a nivel profundo seguimos haciendo esta división, que se manifiesta muchas veces en el lenguaje cotidiano.
Para iniciar este camino este grupo de investigación del ITGP irá planteando diferentes tareas, como, revisiones bibliográficas, diseños experimentales tradicionales y espacios de reflexión. La metodología se basa en la dialéctica, en la que cualquier aportación va a entrar en contradicción con el conocimiento previo o incluso con el punto de vista de otros miembros del grupo. De este modo, se genera un espacio de conflicto, en el que se producirá una dinámica permanente de cambio y esclarecimiento.